Erase una vez, el cine y la Tv de México


Martin Scorsese: Fernando Sariñana no es digno ni de lustrarte los zapatos

Hace unos días, no recuerdo cuando, se quejaban varios en twitter de la importancia que se le dió a la entrega de premios Oscar y lo intolerantes que se mostraban algunos con los Premios TvyNovelas. Eso me animó a hacer este conciensudo ensayo, no comparando ambas premiaciones, pues sería como tratar de comparar un filete de ternera con un tortilla dura remojada, sino una de lo que fue y es el escenario Mexicano.

Partamos desde el principio. Mi aversión por los Premios TvyNovelas no caen en el clásico Rantismo quejumbroso de «Son una mamada, los odio, todos los nominados son unos pendejos (no digo que no lo sean) o son nacos quienes ven telenovelas. No, sólo pienso que son un premio a la mediocridad.

Sus actuaciones son lo que el picante a un ass con hemorroides

Hace años, en épocas más inocentes, México era considerado La cuna de las mejores telenovelas del mundo. A pesar que nunca he sido fan, debo reconocer el alto nivel de calidad que alcanzaron en sus tiempos producciones como Cuna de Lobos, El Maleficio, Mundo de Juguete o El Vuelo del Águila. Actores como Alejandro Camacho, Sara García o el mismo Ernesto Alonso, forjaron una reputación que en dos patadas han venido a echar abajo «estrellas» como William Levy, Eduardo Yañez y ejem… Belinda (árdanse los Giovanys del mundo… bueno… solo el que vive en Turquía). Las historias originales han sido sustituidas por refritos de novelas de medio pelo o en su caso sus similares argentinas o colombianas (Que está de más decir superan hoy en día a las producciones mexicanas).

Desde mi punto de vista, es premiar a la degradación y a sus causantes. Entonces, ¿Televisa es el culpable? Realmente no. Lo son una serie de factores que conjuntamente vienen a enegrecer aún más la cloaca.

Tv Azteca por un lado, no ha sabido ser contrincate , pues sus telenoveñas normalmente y en lenguaje coloquial son pedorras. Sus protagonistas en plena decadencia y sus libretos más asquerosos que la letrina que me encontré a medio terreno en una fiesta (Aunque no negaré que no le hice el feo, pues las ganas eran muchas).

Los medios, quizá puedan ser un factor en la suma final, al otorgarle más protagonismo del que deberían, haciéndose entre sus filas de periodistas cuya referencia literaria es Stephanie Meyer. Sobra decir que no sabrían distinguir una buena actuación aunque la tuvieran entre los huevos.

Pero realmente el verdadero culpable es el consumidor final. Antes de la era de la televisión por cable, acepto, pocas eran las opciones para intercambiar. Hoy, con cada vez más facilidad de acceso a mejores contenidos provenientes de otros paises, la audiencia sigue sintonizando las mismas historias refriteadas una y otra vez. Me cuestra creer como el público sigue sintonizando todos los días la misma historia que vieron no hace mas de 10 años, en una mejor versión y con mejor reparto sólo porque «Eduardo Yañez está guapísimo», les tengo una noticia, también son muy apuestos Mark Wahlberg, Hugh Laurie y Matt Damon, y no por eso dejan de ser buenos actores.

Es el público quien ha decidido vivir su vida a través de las telenovelas, privándose de ver la evolución de un género que podría seguir escribiendo una brillante historia de no ser por el conformismo de su audiencia. Y al final el axioma «Al público lo que pida» gobierna y limita al medio televisivo. Triste pero cierto.

Vamos ahora con el Cine Mexicano donde también hay mucha tela que cortar. Hace uno o dos meses conversaba con mi padre, no recuerdo bien el tema y al caso no es relevante. Lo que sí es la pregunta que saltó a la conversación de repente «Bueno, ¿Crees que si Pedro Infante hubiera vivido en esta época hubiera sido tan grande como lo fue en su tiempo?» Mi respuesta fue un rotundo no.

Tristemente no hay quien le iguale

Guardando las distancias, «El inmortal» es de las figuras que bien o mal marcaron una epoca y, vamos, no era mal actor, no por algo ganó el Oso de Plata en Berlín y un Globo de Oro por su actuación en Tizoc. La verdad dejó algunas piezas si no buenas, por lo menos divertidas (Escuela de Vagabundos es mi favorita). No dudo de la capacidad, talento y carisma que tuvo en su momento, pero hoy desafortunadamente los parámetros dentro del medio mexicano han cambiado y para mal. Trístemente hoy los modelos con cuerpos esteroitizados, dominan el medio artístico, sin importar que su único talento sea mostrar una sonrisa colgate y no poder hablar con un acento neutro. A pesar que Pedro no era feo, se hubiera encontrado con la negativa de una industria cegada al verdadero talento.

Pero ¿Porqué pasó esto? ¿Porqué todo en México con el tiempo tiende a empeorar? Quiero suponer que en el caso del cine también fue una situación politico-burocrática. En la mayor parte de su historia, el cine mexicano ha tenido que sobrevivir a base de subsidios, que para variar han sido politizados y otorgados a los cuates.

La consecuencia: hoy la industria cinematográfica nacional no se puede sostener por sí misma y cuando se planteó reducirles recursos, todos los beneficiados cual ranitas brincaron, alegando las clásicas estupideces como «se está atentando contra la cultura», «debemos apoyar al cine mexicano porque está hecho en México». Perdón pero si Cansada de besar sapos, Niñas mal o Amarte duele son consideradas como obras de arte, entonces puedo estar seguro que este humilde blog algún día ganará el Nobel de Literatura.

No, no estoy por el malinchismo pero creo que podemos ser mucho mejores, y una manera de tener un cine de mejor calidad quizá sea eliminando esos subsidios, porque, como lo dijo Vanessa Bauche, el Cine Mexicano no es negocio, claro, si lo ves desde el punto de vista en que tienes que ganarte el pan con lo que obtienes en taquilla y patrocinios, no alcanza ni para pagarle las palomitas a toda una sala repleta de gorrones, pero no creo que sea el caso si hablamos de los subsidios y sus beneficiarios. creo que se deberían de eliminar los subsidios, para que entonces sí, los realizadores en México tengan que trabajar en busca de mejores contenidos y tramas más interesantes, igual y con poco presupuesto, pero esto mismo alentaría a la búsqueda de talento nuevo, ansioso de hacer las cosas bien y quizá entonces, se pueda hablar de una mejor calidad de producciones.

No pido mucho, no soy malinchista, simplemente estoy por la calidad que se podemos lograr.

"Tenga bien a entregarle esto a Naufig. Y dígale que lo esperamos para la fiesta de celebración. Que llegue sobrio"

Acerca de naufig

Blogger y músico de tiempo completo, egolatra de profesión
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6 respuestas a Erase una vez, el cine y la Tv de México

  1. chemapunk dijo:

    En serio, creo que leí en algún lado que quieren hacer un remake o secuela de «Cuna de lobos», no faltara alguien que quiera igual un remake de «Papá soltero»…

    Soy honesto: solo veo «Zacatillo» por las chichotas de Paty Navidad…

    • naufig dijo:

      De hecho así es, van a hacer el remake de Cuna de Lobos, obvio con peores resultados.

      En cuanto a las tetas de Paty Navidad, deberían hacer un remake de Baywatch pero versión Acapulco, donde ella interprete al personaje de Pam Anderson, esas tetas en Slow Motion y HD deben ser la gloria

  2. vertebreaker dijo:

    Yo no veo telenovelas, ni porque salga fulana que está buenísima o porque sea el refrito de un clásico. Y no porque estén pésimamente escritas, si al menos estuvieran bien actuadas algo se salvaría. Pero no, tienen a los mismos pendejos que hacen del cine mexicano un mal chiste saliendo en la TV, y vendiendo revistas de chismes como pan caliente.

    Creo que cada quien tiene el entretenimiento que se merece. Si alguien es tan pendejo/a como para nutrirse culturalmente de esos «artistas», está pidiendo toda la mediocridad que la vida le pueda dar.

  3. Storm dijo:

    Ah llegué tarde, pero te apoyo. Platicando un día con el que fue mi maestro de literatura, salió también el tema de que Pedro Infante no tendría el día de hoy la misma aceptación que tuvo en su época porque ahora los estereotipos de la belleza o galanura son otros y desafortunadamente pesa más que el talento real.

    También pienso que no se trata de ser malinchistas, si no de exigir calidad, puede hacerse buen cine. No sé si has visto la película «Bajo la sal» es mexicana y a mí me parece buena, nada que ver con ésas donde sale Martha Chichigareda.

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